Sunday, January 14, 2007

Volviendo a la Realidad: Viendo "Diario de Motociclista"

Al fin acabe el segundo viernes de este año, y realmente me siento cansado, encima las lluvias (warmilluvias), que caen en Iquitos, dan un marco tétrico u opaco a esta noche fría y desconsolada. Llegue a casa a cenar, y como matar tiempo puse la TV, y justamente en HBO, estaban pasando el filme latino “Diario de Motoclista”, la verdad fue la veinteava vez que vi la película, y no puedo negar la emoción y atención que me genera.

Algunos pensaran que tengo especial afición por la leyenda del Che, quizás de escolar adolescente en Rosa Agustina le presté algo de atención, sin embargo no es la figura del Che, lo que me emociona, sino todo el contexto y el fondo de la realidad latinoamericana de los 50. Me emociona pensar que mis abuelos y entorno pudieron ver ala balsa Mambo-Tango, perderse en el horizonte del Amazonas, o verlos viajando en las cercanías del leprosorio de San Pablo. Otro detalle de la época, es que ya las transnacionales comenzaban a invadir Latinoamérica, y aún no estaba en el escenario amazónico, roles como del petrolero o el narcotraficante, no existían las FARC, aún no asaltaban en el Amazonas más allá de Pevas, y aún había la ruta Pucallpa-Leticia.

Tengo 27, años y siento que poco o casi nada conozco de nuestra amazonía, nuestro país y nuestra América, se que hay miles de cosas que ignoramos, y por eso poco entendemos diversas problemáticas. Ese recorrido de esos personajes me vuelve nostálgico, esa mixtura de razas, diversidad de sitios, paisajes, realidades, con los mismos problemas de gobernabilidad, discriminación, e inequidad, sobre todo para las poblaciones autóctonas. En algún post anterior mencioné que yo como la mayoría de loretanos sólo somos amazónicos de Iquitos, no hemos salido más allá, no hemos sentido y tomado como nuestras, las cotidianidades de nuestras poblaciones de más allá de la ciudad. Es común menospreciar esas poblaciones con apelativos de “cholos”, “indios”, “chacareros “u otros calificativos, sin embargo fueron las poblaciones venidas de los otros continentes, cuyos genes están ahora inmersas en nuestro mestizaje, las que deberían entender su condición de foránea, pues a la casa de uno no viene un visitante a someter, aunque en la realidad mundial y contemporánea sigue existiendo ese esquema, y es el modelo que impera en el mundo, más pregúntenles a los iraquis.

Lastimosamente en la percepción que tengo de la mente de la mayoría de los simpatizantes de izquierda, resalta su apego al socialismo basado en símbolos de la moda juvenil y en una rebeldía, de hacer oposición por hacer oposición, lo que algunos dirían una especie de rebeldía sin causa. Veo jóvenes con vestimenta del Che, con arengas al socialismo, con barbas parecidas a la de Lenin (incluso el decano de mi facultad decía que yo era izquierdita por ese tipo de barba que ostentaba ), con formas de vestir hipíes, y una gama de manifestaciones relacionadas a la identidad socialista, pero poco veo el afán por la equidad y la justicia; apuesto que la mayoría de ellos, nunca han vivido la pobreza extrema y la injusticia , no han recorrido lugares como los ilustrado en la película, no han conocido el “Perú profundo y al fondo”, y con ello no han conocido la problemática real de las poblaciones rurales..


Por otro lado la primer vez que vi la película, fue el día de su estreno en el multicine de Iquitos, y tuvo poca acogida, lo que no entiendo es que como una película cuya varias escenas fueron realizadas en la amazonía peruana, donde participaron muchas personas de Iquitos, no logró concitar la atención de los loretanos. Incluso en varios pasajes se comentan ciertas costumbres amazónicas, la película recrea la sociedad amazónica de la época, hasta por ejemplo se menciona en algún momento, la costumbre indígena de practicar zoofilia con peces con el “bufeo”, y en la realidad esta no viene de grupos indígenas, sino de hábitos de caucheros de principios de siglo, cuya escasez de mujeres generaba practicas sexuales alternativas. Creo que el marketeo local del Multicine, al estilo de la película del Chullachaqui, hubiera abarrotado las salas de cine, como lo hizo esta última producción local.

Por otro lado, algo que ningún marco ideológico y gobierno podrá eliminara la pobreza, indiferencia y discriminación que existe en el mundo, me hablaran de que existen esfuerzo de la cooperación internacional, pero se sabe que muchas veces este es hipócrita y mal aplicado. En casi todas las interacciones “hombre blanco-indigena” se ha acabado reduciendo las poblaciones indígenas, y justo a ellos sus identidades y miles de años de conocimiento ancestral.
Se preguntaran el porque comento esto; es por mi identificación con la gente autónoma de la Amazonía, por si no se han dado cuenta, mi segundo apellido es Yahuarcani, y la mayoría de primos y nuevos sobrinos que tengo siguen naciendo a la orilla de varias riveras de los ríos. Sólo que circunstancialmente tuve la oportunidad de pasar por el colegio y la universidad. De pequeño había cosas que no entendía, visitaba semanas las comunidades de mis tíos, y hasta miraba mal a mis primos por el conjunto de costumbres que cada uno de ellos tenia. De adolescente entendí que en ninguna parte nos dan identidad, y tuve que definir la mía. Por lo que me siento orgulloso de ser amazónico, y si alguna vez llego a algún lugar, sabré que mis orígenes estarán conmigo. Y me acompañaran mi dejo charapa, mi afición por el masato, el tacacho, el aguaje. Como nota aparte, un primo que no recuerdo conocer, la semana pasada fue tragado por el inmenso Amazonas, cuando jalaba maderas hacia Iquitos, trabajaba como peón, para un extractor maderero, que pena que hasta ahora no hayan podido encontrar su cuerpo, no es el primer pariente que es desaparecido en el Amazonas, hay muchas posibilidades de que no será el último.