Thursday, February 16, 2012

Comercio de carne panameña


Llegué a la calurosa ciudad de Panama, puerto del Pacifico con un clima tan parecido a Iquitos, pero con docenas de edificios de más de 50 pisos, como muy pocas ciudades de Sudamérica.

La gentes es muy amable y risueña, pero hay algo que me llamó mucho la atención aparte de los 30 dólares que cuesta cualquier carrera desde el aeropuerto, es que lo primero que te preguntan los taxistas es ¿señor va querer para hoy una niña (refiriéndose a mujer)?. En la primera carrera no le tomé atención, sin embargo al embarcarme en el segundo taxy, me volvieron a ofrecer, está vez me comentaron que justo habían llegado 500 colombianas lindas, que estaban en un night club esperando conocer gente, ese taxista me juró que iba ser la mejor experiencia del mundo, pues en ningún lugar yo iba ver tantas mujeres lindas, juntas y deseándome.

Al alojarme en el hotel del evento, el botones se despidió diciéndome ¿señor seguro que no desea nada más?, cualquier cosa que usted desee yo puedo conseguirlo. Tampoco voy a negar que la suite donde me alojaron era perfecta para una luna de miel, frente al Central Park a los lejos se veía en un cerro verde la bandera de Panama, todo era hermoso, pero yo estaba yendo a una
convención.

Días posteriores salí a buscar comida en la ciudad, y el primer taxista nos dijo que él conocía a modelos de portada, y que nos íbamos a enamorar de sus chicas, hasta quiso mostrarnos sus fotos para nosotros asegurarnos lo bellas que eran. Me cambié de hotel la última noche, nos ubicamos cerca del centro histórico, (yo andaba con un amigo costarricense cuyo vuelo de regreso a su país coincidía con el mío), rente una habitación medianamente cómoda, y el botones se acercó diciéndome si no quería alguna mujer, y que él las podría llamar en el caso de que yo deseara.
Con todo lo visto, me pude dar cuenta de que en esa ciudad existe un gran mercado de turismo sexual, sentí estar visitando un gran prostíbulo, un lugar donde todos están metidos en el negocio, habidos de encontrar clientes que paguen bien. Algunas explicaciones mencionar que el OFFSHORE de Panama, ha atraído a todo tipo de inversionistas, ricos de verdad así como a narcotraficantes, y al ser un paraíso financiero atrae a extranjeros con mucho dinero, por lo que la prostitución se convierte en un gran negocio.

Cosas parecidas me cuentan de Iquitos, sin embargo creo esta ciudad aún peca de inocente en este tema, sin embargo es un negocio que está creciendo, alentado por decenas de clientes o usuarios de los servicios. A muchos amigos que me han preguntado el ¿Por qué no acepte a ninguna chica?. Sólo me quedó responderles “así de fácil tampoco, lo fácil tiene sus
complicaciones”.

Panamá es espectacular.